Brochetas de langostinos, y brochetas de jamón.
Lo original de esta receta, es su presentación.
Se puede utilizar como centro de mesa, en los aperitivos o en una comida informal tipo bufett o picoteo.
Se parte un repollo (si es grande), por la mitad. Se forra cada parte con papel de plata y se coloca en una fuente. Si es pequeño el repollo, se puede poner entero cortándole un poco la base para que se sujete.
Si se quiere adornar más aún, se le puede colocar el penacho de una piña natural encima, sujeto con palillos.
Las brochetas de langostinos cocidos se hacen pelando éstos y colocándolos en brochetas alternándolos con trozos de melón, y otras con trozos de piña natural.
Las de jamón serrano: se enrollan lonchas de jamón, se clavan en las brochetas alternándolas con trozos de piña y trozos de queso manchego curado. De vez en cuándo colocar un tomatito sherry.
Se pueden clavar en el repollo adornado, cada clase de brochetas en un lado de éste, o bien, en cada repollo una clase.
Al lado, colocar cuencos pequeños con alguna salsa como salsa rosa, de mostaza, o mayonesa clarita.