La coliflor tiene mala fama por lo mal que huele al cocerla y, a veces, se utiliza menos en la cocina que otras verduras menos malolientes, a pesar de que en crudo es un bonito ramo de flores blancas y que se la considera una buena fuente de vitaminas y fibra.
Al brócoli le pasa también un poco ya que es de la misma familia: las crucíferas, pero su fama de tener excelentes propiedades para la salud, y también su bonito aspecto, hacen que cada día se consuma más.
La receta de hoy, muy fácil y rápida como casi todas, es una mezcla de ambas verduras que puede servir como un primer plato, o como una excelente guarnición para carne o pescado.
Se necesita: Media coliflor, dos ramos de brócoli (las dos verduras muy frescas y muy sanas), una cebolla no muy grande, aceite de oliva virgen extra (AOVE).
Lavar y dejar escurrir el brócoli y la coliflor y cortarlos en ramos no muy grandes y finitos, para que se hagan antes.
Poner el aceite de oliva virgen extra en una cacerola y añadir la cebolla en trozos muy pequeños.
Dejar hacer hasta que esté tierna.
Añadir la verdura y mezclarla con la cebolla, dejar a fuego medio moviéndola a menudo.
Se puede dejar bastante “al dente”, esto es, no demasiado tierna, primero para que no pierdan demasiado sus propiedades y vitaminas y, además, por que una vez apagada, se queda un poco más blanda de lo que parecía.
Queda muy agradable y saludable como primer plato, o usada como guarnición.